martes, 3 de junio de 2014

Una calle de Lima


 
1. En una casa de tres pisos viven, aparentemente, una anciana y una familia. La anciana no parece formar parte de la familia. Ella vive en el segundo piso; ellos, en el tercero. Es un misterio el porqué nadie habita en la primera planta. Un par de veces pude entrar en aquella casa. De las dos experiencias guardo un recuerdo perturbador.  A la entrada del primer piso está edificado un miniescenario: una plataforma y un lugar para el público. La pared que limita este ambiente tiene una puerta muy pequeña y angosta, por donde solo tendría acceso un infante. Una vez estuve a punto de abrirla, hasta que llegó alguien, pegó un grito y salí corriendo de allí. Volviendo a la anciana, dicen las personas que es la abuela de la familia, pero por alguna razón ninguno de sus miembros ha querido dar razón sobre su relación con ella. Nadie sabe qué son, pero viven juntos…o al menos eso parece. Hace unos años que las personas dejaron de ver a esta señora. No tenía amigos, conocidos o algún pariente que la visitara. Simplemente desapareció y nadie sabe qué sucedió. Pese a esto, la familia sigue viviendo únicamente en el tercer piso. Por las noches, la casa luce lóbrega y temeraria.


2. Otra de las casas es enorme, todos los pisos están llenos de inquilinos. Los propietarios de la casa son numerosos y tienden a multiplicarse exponencialmente. Todos ellos viven en el primer piso y a pesar de las pocas habitaciones se han dado espacio para una cochera, un jardín y la sala de estar. Hace veinte años los visitó una pariente quien dijo que se quedaría por unos días. Esta llevaba una gran trenza negra sobre la espalda y observaba curiosamente los juegos de los niños en la pista. Una de esas tardes, mientras los chicos alistaban la net para un partido de vóleibol, ella dijo que iba a dar una vuelta y no regresó. La última vez que la vieron se dirigía al parque. Nunca más se supo algo de ella.


3. Parte de la calle ha sido enrejada; es decir, su ingreso y salida están restringidos, cosa común en las calles de Lima. Se pensaría que esta acción es producto de una medida de seguridad urbana; sin embargo, así como existen los rellenos sanitarios, podemos hablar de los rellenos públicos. Los personajes con la más dudosa reputación a 3 Km. a la redonda habitan allí, entre esas rejas. Ese trecho es un organismo autónomo. Tiene un líder propio, reglas propias. Ninguna autoridad nacional tiene competencia sobre ese terreno. A esa parte de la calle le dicen “la sartén”: la persona que entra allí está frita.


4. Una casa tenía un bonito jardín con un floripondio, ese árbol que cuando florece parece que se llenara de princesitas de ballet. El día que murió la madre de aquella casa, el floripondio dejó de florecer; peor, empezó a morir también. Viendo el padre que este hecho era inminente, decidió talarlo para terminar, de una vez, con algún círculo de pesares que pudiera estarse formando. Luego que cayó el floripondio, empezaron a morir las adelfas y el grass. Cuando todo terminó de secarse, solo quedó el muñón del primer árbol como una vela quejumbrosa imposible de apagar.





 
 CRÉDITOS: La imagen es de la Internet.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario