sábado, 31 de mayo de 2014

Si esta noche está perdida, encontrémonos los dos.

No soy abstemia por convicción, sino porque me cae pésimo el licor. No soporto un cuarto de vaso de nada. Me llega todo por junto: Cuento chistes, me da por bailar, me pongo roja como un tomate, me lleno de gases y luego me tiro a dormir donde sea como un perro viejo.  Todo en menos de media hora. Así que, como fuere, es mejor para todos mi versión sobria. De cualquier modo, en algún momento pierdo toda la vergüenza y yo solita me jaraneo.

 
Sin embargo
 
hay algo con lo que sí puedo embriagarme hasta la aurora...
 
 
 
…y es con mi pata Héctor, cómo no.
 
Transiten con bien esta noche; mañana paso revista, eh. =^.^=

Tridimensionalidad

Todo lo que yo sé sobre los hologramas lo aprendí del álbum que sacó Navarrete en 1989 sobre los Thundercats, los felinos cósmicos:








 
 
Venía con unos lentes 3D hechos con cartulina y una lentilla azul y la otra roja. Las figuritas tenían unas líneas casi imperceptibles que las cruzaban, entrelazándose, un billón de veces por encima de cada holograma. Desde entonces sé que existe la palabra holograma y que consiste en ver las cosas sacándolas del plano bidimensional. Así podía ver a Tigro abalanzándose hacia mí o a Snarf mirándome sobre su cola tiesa.



 
 

No he podido encontrar una imagen de esos lentes, pero yo conozco a una persona que aún los tiene junto a ese álbum completito. Cuando iba a su casa me prestaba todo el conjunto un rato y luego venía, se cercioraba que cada cosa estuviera en orden y guardaba aquel pequeño tesoro junto a otros álbumes. Entonces eran naderías; ahora pienso que un coleccionista verdadero me daría un chalet a cambio de la información completa. Más que eso, creo que sería un exitazo que Navarrete volviera a sacar este coleccionable para los adultos que cuando fuimos niños no nos dejaban tener álbumes y sobre todo para que los niños de ahora aprendan que se puede sonsear de manera inteligente.

Yo sé que esta noticia es vieja para ustedes y sí sabía que el otro día habían puesto a bailar a Michael como antes, pero yo recién me he enterado que ahora se puede cantar a dúo con Elvis en el mismo escenario.

Con el holograma de Elvis, es decir.

 
¡¡¡Y eso en ninguna parte es poca cosa!!! Creo que después de la congelación in vitro, la clonación, la preservación del cordón umbilical y las impresoras 3D, los hologramas llenaran por un tiempo nuestros vacíos…después vendrá la resurrección de cuerpos del nitrógeno, la teletransportación, los androides y ¡¡¡por fin conoceremos a Robocop!!! No sería raro que en una de esas nos crucemos con el Dr. Brown y Marty.



Estamos yendo rápido



Luego nos pasará que la persona que soñamos se materializará desde nuestros pensamientos mientras leemos o escribimos como en “Rubí, la chica de mis sueños”.







 
 

Y por fin veré a chicos como Paul Dano ser felices y seré feliz yo también


Por lo pronto, me conformo con que ustedes y su tridimensionalidad se comuniquen conmigo no para contarme sus penas sino para saber si yo estoy bien, cómo me despellejé la mitad del dedo arrancándome un padrastro o
si todavía
no me han devorado los gatos.  
 
*****Quiero cantar a dúo "Teddy Bear" con Elvis. Quiero-quiero-quiero.*****
***No me importa si después no los vuelvo a ver. Ja, ja, ja, no es cierto.***


 
 CRÉDITOS: Todas las imágenes las saqué de la internet.

viernes, 30 de mayo de 2014

¿Las gallinas se tiñen las plumas?

Así es como a veces puedo encontrar a mi gallina Poppy tomando un baño de aserrín, comiendo maíz y tratando de hacer cosas como una gallina normal

 
 
 
 
 
 
 
Ya alguna vez ha dado muestras de insanidad, como cuando se tiró de la azotea y por poco se le salen las tripas por la pechuga, pero esto ha revivido mis dudas...
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Poppy, ¡tienes las raíces negras!
 
 
 
 
 
 
Entonces, ¿es cierto que cuando no los vemos los gatos registran la casa buscando valeriana, los muñecos hablan y... ¡¡¡las gallinas se tiñan las raíces!!!?
 

 
 
 
 
 
Algo anda mal...
 
 
 

¿Conoces a Gonzalo Bivanco?

A veces, “Amazonas” me recuerda a una frutería por la tarde; los vendedores hacen rumas de libros y todos juntos tienen un precio. Como montoncitos de piña o fresas, colocan a uno seductor y suculento por encima de otros cinco o seis que no te permiten ni ojearlos. Fue así como di con este libro:


Aunque es breve (168 págs.) fue un excelente gancho para aceptar llevarme a sus hermanastros:
1. El tomo de la letra “e” del Diccionario Larousse que venía con algún diario en los noventas
2. Una revista Teleguía
3. Una crónica acerca de Reagan en inglés técnico
4. Un libro que podría estar en árabe
5. El manual de una máquina de coser “Singer”
6. Una mala adaptación de “Marianela”* con gráficos

El cuentario aborda diversos temas; sin embargo, está chispeado de alguna cosa graciosa porque incluso el prólogo es una historia extraña y bella, tal vez por eso de que una mitad está donde van todos los prefacios del mundo y la segunda mitad la encuentras en el camino, como una moneda que echada a rodar detuvo su marcha en algún lugar.

Me he tirado en mi cama a imaginar que el día que presentaron el libro citaron esta parte del cuento “Albino Huaranga”:

“Y una vez, caminando por allá, me di con inmensos lotes de adobes. Serían cien mil, doscientos mil o un millón. No sé. No lo supe nunca. Sólo sé que vi, pintado a cal, en cada uno de los lotes, un inmenso aviso de prevención, una perentoria e inequívoca declaración de propiedad en letras enormes y blanquísimas: ‘Soy de Albino Huaranga’”, así, en singular, como para afirmar aún más el derecho inapelable sobre estos innumerables adobes que se apilaban cuidadosamente y que se multiplicaban con los días, en forma tal que parecían ya invadir los contornos, las casas, las vecindades, las chozas. ‘Soy de Albino Huaranga’. Y me puse a pensar quién sería en ciudadano que perturbaba así el horizonte afectuoso y estrecho de los paseos…”

Ahora soy yo quien se pregunta cómo me dejé tentar por este fruto endiablado puesto que no encuentro por ningún lado alguna referencia sobre el ciudadano Gonzalo Bivanco u otros libros que haya publicado y mucho menos por la Editorial Nuevo Mundo E.I.R.L., quienes han perturbado mi horizonte afectivo y la tranquila senda por donde transitaba mi vida.
 



-Comuníquense aquí por cualquier información acerca de este caso-

*Será motivo de discusión en otro encuentro clandestino aquí, otro día pero a la misma hora, de antemano los espero.
DATO: Otro día caminando por el mismo campo ferial vi que en un puesto vendían este ejemplar sozinho. Con suerte y lo consiguen.
 

Querido Hans:

Es mejor que las personas piensen que esto es una locura o una mentira para que todo suceda sin contratiempos. Desde que tuve certeza que eras tú quien estaba detrás del sonido de la gaita no he hecho más que alistar lo indispensable para que podamos marcharnos. Me he puesto el vestido de flores -ese tan bonito que a todo mundo gusta- me hecho el moño de la reina y me he puesto los pendientes de mi abuela. En el morro tengo mi cepillo, la pasta dental y, como fiambre, una manzana para ti y un melón para mí. También tengo un poco de galletas para gatos; mi plan es dejar un rastro para que mis chicos puedan hallarme cuando lo deseen. Sé que ellos no serán molestia en tu castillo porque en algún momento tú también fuiste un exiliado.
Pienso dejar a mi gallina Poppy aquí, puesto que no creo que se sienta muy a gusto viendo las dimensiones de tu gallo sobrenatural. Por cierto, no creo que sea buena idea que ensilles un lugar para mí sobre tu plumífero corcel puesto que no me gustaría fatigarlo. Me conformo con jalar la jáquima y caminar a tu lado mientras tocas alegres melodías y las estrellas tintinean al compás. Quiero que olvides las canciones tristes; que ahora tu tocada acompañe a mi canto. Lo más probable es que llegue agotada a tu oculto recinto. Entonces acomodaremos los petates delante de la chimenea. Si también estás cansado, yo acomodaré tu hermoso penacho. Te veré dormir con tus pómulos afilados, tu labio leporino y tus ojazos de foca. No tengas miedo; soy yo quien tiene tu solemne túnica de puyas si siento frío en los pies.


 ♥
 
CRÉDITOS: La imagen la saqué de Pinterest. Le hice unas modificaciones y le coloqué un fondo. 

jueves, 29 de mayo de 2014

IV Festival de Cine "Lima Independiente"

Cuando leo la palabra "festival" algo en mí se ilumina. Puedo imaginar a las personas ávidas de felicidad, acudiendo hacia ella como alguna vez se buscó la tierra prometida. Acúsome de cursi, sí.

 
María Cañas viene este año como jurado
 
"Todo cinéfilo que se respete tiene una foto a lo Hitchcock", ja
 
 
Ya. Ahora que terminé de ojear la programación, me di cuenta que termina el 3 de junio. El 2011, María Cañas presentó uno de los cortos más memorables que he visto: El balance exacto entre lo mucho y lo poco. Lo particular para expresar lo general. María Cañas y junio se unen en mi mente en este corto que les cuento porque se trata de Michael y de cómo su muerte lo redimio ante los vivos hasta llegar a exaltarlo.
 
 
 
Ante este absurdo (si hay que llorar o reírse), Cañas propone con maestría lo segundo.
 
 
Tal vez haya alguien como yo a quien las cosas se le explican dos veces: Este corto no estará en este festival 2014 porque: a.Es de otro año b.La directora viene como jurado
 
No espere recomendación
lea la programación
y busque una locación
 
 
 
 
 
 
 

Semántica lingüística

Dice la Wikipedia que el campo que estudia las frases es la semántica lingüística. Ante todo, quiero poner en contexto este asunto. El otro día, salía del cine y un señor me dijo: "¿Qué tal?" (me estaba preguntando por la película, pes). Y, así como soy un dechado de carisma, le hice un gesto con la mano: "Más o menos". "¡Nada! ¡Nos tomaron el pelo!", alzó la voz y cada uno siguió su camino.

Me tomaron el pelo

Te tomaron el pelo

Le tomaron el pelo

Por como lo veo, no es raro que nos estemos quedando calvos. Qué pudo haber imaginado que obtendría aquel hombre a cambio de unas entradas gratis para una película que ya está de salida y cuyas secuelas fueron agotadas hace tiempo por Tobey Maguire. Somos una nación de cándidos y pelones. Podría construir un peluquín con lo que dejo en el sumidero de la ducha cada vez.

Sesudas frases pintorescas. Denegri dijo que Martha se creía la última chupada del mango al concluir su crítica sobre el libro de palabras y frases de ésta. Si no recuerdo mal, Martha lo tomó como un halago. Su explicación es que el mango es una fruta deliciosa que puede ser disfrutada en colectivo; así, la última chupada es la más codiciada y reservada como un privilegio. Una sobreinterpretación, a mi parecer. Finalmente, entiendo que ella no se creía: lo era. En algún momento llegaron al hecho que Denegri tampoco era muy acertado al decir que Cuando las papas queman era una frase que denotaba peligro porque se fundamentaba en otros tiempos con las enfermedades de transmisión sexual (¿?). Ese entredicho fue una cosa de locos, no había que darle tanta vuelta. No me imagino un mango colectivo. Creo que MAD nunca ha hecho -o ayudado a hacer- puré de papas. Trataron de tomarse el pelo mutuamente.

Rebuscando en la internet, encontré que los semánticos lingüísticos acuden hasta el “Mío Cid” tratando de explicar que la barba era un componente fundamental de la dignidad de los caballeros. Cuando a alguien le cortaban la barba (que terminó siendo la tomada de pelo, para nosotros), era sujeto de menosprecio. Dicen que por un asunto parecido los italianos se desafían con ese gesto de rasurarse la barbilla que ahora es común hacer cuando se quiere desdeñar algo. Los semánticos lingüísticos no han logrado convencerme. Ahora bien, razonemos. Creo que para todos está claro que es una frase que denota candidez.

En lugar de expresar: “¿Cómo pude ser tan estúpid@?”

Decimos: “Me tomaron el pelo”

Y así todo es más llevadero. Ahora que tengo el cabello largo puedo hablar de esto. La explicación más clara viene de la experiencia. Viendo las cosas tal cual, el pelo está en la espalda (y Colón descubrió América, manya). Como nadie –que yo sepa- tiene un tercer ojo en la nuca, entonces cualquier acción rauda que hagan a nuestras espaldas, por más cercana que se realice, nos tomará cierto tiempo para darnos cuenta. Hasta pueden cortarnos el mismo cabello y tendríamos que esperar a tocarlo para cerciorarnos de ello. Es por eso que la frase contiene al menos dos componentes: Nadie se ve la cara de idiota porque sí. Alguien o algo, alguna vez, nos hace reaccionar y no necesariamente face to face. Y es todo. Me voy a cortar el cabello para disminuir el riesgo.