domingo, 29 de junio de 2014

El brazo caliente

Recuerdo que hace un tiempo dedicaba días enteros a escribir cuentos puesto que las ideas fluían como las máquinas dispensadoras de helado. Solo tenía que leer un nombre, ver algo y ¡juaz!, pa'l coche. Todo servía. De hecho, el cuento que estoy rearmando ahora proviene de esas épocas. Y, bueno, ¿por qué lo estoy volviendo a escribir? Ya. Sucede que entonces la idea estaba y la considero buena, pero la historia tiene una peculiaridad: Podía contar la idea general, de qué se trataba y las personas que la oían decían: "Es una buena historia". El hecho es que nunca conseguía escribirla de manera que me convenciera. No sabía cómo. Tengo cuatro borradores del mismo cuento y ninguno me parecía aceptable. No se acercaban en lo más mínimo a lo que yo quería escribir. Era como tratar de explicar, filmar o dibujar tus sueños con todas las formas y colores, tal cual, cosa que siempre resulta imposible. No sé si ustedes alguna vez han pasado por algo así, pero es muy frustrante. Hasta que un día volví a ver ese chico no tan chico y me dijo:
 
"Nárrate la historia en voz alta como si todo el público fueras solo tú y, a la par, escribe lo que escuches."
 
 
Funcionó, pero la incertidumbre de saber que un día el dispensador de helados se quedara nuevamente sin existencias me rondaba. Así que un amigo, de esos amigos que nos leen la mente, me recordó:
 
"Gabo decía que para mantener el ritmo siempre hay que escribir, de lo que sea, pero siempre escribir. De esa manera el ritmo queda y el brazo se mantiene caliente."
 
He aceptado ese hipótesis y, hasta donde la he asumido, puedo validarla. De pronto vi por fin el comienzo de mi historia. Comienzo que en ninguno de los otros borradores había visto y luego he seguido escribiendo con la misma fluidez y naturalidad de un pacífico riachuelo. Me ha gustado tanto eso de mantener el brazo caliente que por poco le he cambiado el nombre a mi blog.
 
¿Conoces el blog de Giova?
No, ¿cómo se llama?
"El brazo caliente"
o_O
 
 
Pero luego lo he pensado mejor y en medio de tanta malicia creo que no sería muy buena idea. Después de todo, quiero conservar lo mucho o poco que me queda de inocencia.
 

 
 
 

2 comentarios:

  1. Hemos leído todo de cabo a rabo. Nos hemos reído mucho. No pensamos que pondrías en práctica la idea del blog, pero nos gusta.

    Sol y yo

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