84 días de lucha

A mí siempre me llaman la atención los números que escogen los escritores. Siento que me lanzan un acertijo.

Por ahí que deambulaba no sé si por Quilca o Amazonas, pasé junto a una de esas ofertas de “cualquiera por un sol”. Creí ver a mi pata Hemingway allí, tirado como cualquier cosa. Como no lo leía desde el colegio porque me quedé un poco traumada con "Fiesta" (soy un ser  muy sensible) pensé que era injusto no leer un libro con un título tan bonito.

Yo no leo las contratapas, me dejo llevar por los títulos que tienen que ser llamativos para mí aunque no lo sean para nadie más.

 

 

 

Además, venía con un marcador improvisado de una de mis golosinas favoritas que ya no fabrican. Bueno, hice el trueque: una moneda por un libro y al instante, como quien le ha robado a un ciego, salí huyendo. Durante mi viaje de retorno, decidí echarle un ojo. Me atrapó, me pasé dos paraderos y me embrujó una duda.  ¿Alguna vez se han preguntado por qué Santiago sobrevive 84 días en altamar? En mi caso, las mejores ideas afloran en las labores serviles. Por eso un día, mientras lavaba los platos recordé que Hemingway era, además, un periodista de los que se meten a las batallas más sangrientas. Recordé su paso por España y buscando, buscando, encontré que, efectivamente, Ernest había convivido con la 84ª Brigada Mixta donde se vinculó como corresponsal de guerra. Este grupo militar le dio el primer gran triunfo a La República contanto con solo dos mil hombres, pero de los más bravos y, sin embargo, terminan siendo emboscados cobardemente por sus propios compañeros en el final de una pasión inútil, como Santiago y sus 84 días sin un alevín entre sus redes, cargando las espinas de una gloria efímera. Santiago o la 84ª Brigada Mixta luchando y resistiendo, prefiriendo ir en nombre de la muerte que retroceder. Regresando a casa completos o por partes (hasta hoy), pero dejándonos tangibles los huesos de una historia que no se calla incluso cuando el libro se cierra.





NOTA: 84ª es un ordinal y se lee "octogésima cuarta". De nada, aquí, al servicio de la comundiad.