lunes, 28 de julio de 2014

Pomum Adami

...prominencia laríngea o, textual y comúnmente, "Manzana de Adán".


Es algo que delata a casi todos los hombres, incluido Boy George. 


Adán ya había mordido el fruto del árbol del conocimiento y ¡juaz!, lo pescó Dios. Entonces Adán se atragantó y quedó la huella en el pescuezo de todos los hombres. En realidad, todos tenemos esa protuberancia porque es el empalme entre el sistema respiratorio y el digestivo, pero es más notoria en los varones probablemente como carácter sexual secundario. 

P.D.: El libro de Génesis no habla de algún árbol en particular. No he encontrado la palabra manzana. 

Tal vez he leído mal. 

Deuterofobia








Existe un común denominador entre hombres, mujeres y todas sus variantes en todas las escalas: El recelo a los días lunes. Todo comienzo es duro, pero quiero contarle esto a quienes no lo sepan: El lunes es el segundo día de la semana. Por eso se usa el prefijo deutero- para nombrar la fobia. Un ejemplo común, es el libro de Deuteronomio, la arremetida de Moisés para evangelizar a la segunda camada de su pueblo.


Así que, afloje el cuerpo, suba los ánimos y siga empujando la carreta, que no está incursionando ninguna empresa nueva. Todo comenzó ayer.

domingo, 27 de julio de 2014



Fue domingo en las claras orejas de mi burro,
de mi burro peruano en el Perú (Perdonen la tristeza)

"Poemas humanos", César Vallejo


Para no dejarnos solos, Georgette Vallejo, aceptó que publicaran "Poemas humanos", el poemario póstumo de su esposo César. Claro que es una versión libre hecha con apuntes que quedaron de él. No es un libro fácil; Vallejo es intimista y cada persona es un universo. Su palabra es lanza y escudo. 

Hoy solamente me acompaña el recuerdo de estos poemas y me siento como Juan Preciado hablando con un pueblo de fantasmas. Mi soledad no es una habitación desvencijada, mis recuerdos son descanso y son defensa, lo que me aturde es el frío. Muchos años atrás, iba a revolcarme en la arcilla y regresaba a la casa de mis abuelos de noche. Entonces no se daban cuenta que llegaba con el pelo oxidado. Llegué un día un poco temprano y me lavaron el cabello con el agua helada de la lluvia 

(el agua se comporta como la gente: si reposa, se enfría)

y por un momento dejé de sentir mis sesos y mi abuelo gritó muy cerca que qué hacían con su nieta. Me dieron de beber algo como una víbora hirviente y salvaje que se apoderó de todas mis vísceras. Alguien dijo: "No puede morir, es domingo de resurrección" y sentí alivio sin entender qué significaba eso. 

Hoy es domingo en todo mi cuerpo y nuevamente tengo el cerebro paralizado y no sé qué hice con la nieta de mi abuelo. El frío reina en mis entrañas, en mis tuétanos y solo quedo yo para el rescate. 

Yo y mi mortaja de recuerdos que me permitirán la resurrección.




viernes, 25 de julio de 2014

Boris loves Andrea ♥

Boris me ha contado que él fue el tirano de la escuela. El típico niño que pone apodos, lapea y agarra de punto a alguien. En la primavera del '84, Andrea fue la alumna nueva del salón. Como la mamá de Andrea era la única responsable de cuidar a los 9 hijos de la familia, decidió evitarse en algo la fatiga y hacía que todos sus niños y niñas usaran el corte escolar. Aunque en un primer momento Boris sólo quería ver cómo Andrea comía su mango o jugaba liga en el recreo, su temperamento salvaje fue más fuerte y comenzó a mortificarla por su corte de cabello. “¿Eres niño o niña?”, le repetía constantemente, donde la viera, con quien estuviera. Me dice, además, que él sabía que -alguna vez- una sola frase de Andrea lo haría polvo. El día de confraternidad entre padres e hijos, en medio del inmenso campo, Boris gritó de esquina a esquina: 

-"¡Andrea, ¿eres niño niña?!"
-"¡Niña!", respondió ella por primera vez muy segura.

Para entonces todos los presentes guardaron silencio y espectaban la curiosa riña. Boris, desafiante porque siempre fue el dueño de la última palabra, respondió:

-"¡Pruébalo!"

Y, entonces, Andrea dirigió sus manos a su falda, la sacudió un poco mientras su madre cerraba los ojos:

-"¡¿LO VES O NO?!", gritó haciendo un rápido movimiento.

Andrea había sacado de un bolsillo secreto su carnet de "La Liga de la Justica". Allí se leía concisamente que ella, por ser chica, formaba parte de la selecta tropa que lideraba Wonder Woman y esa era una prueba irrefutable. Boris sintió que le quemaban las orejas y desde entonces tallaba en las carpetas “B y A” dentro de un corazón.

jueves, 24 de julio de 2014

Depresión infranasal o Philtrum

Nuestros abuelos le llaman "Dedito de Ángel". Cuentan que, antes de venir a la tierra, los ángeles nos borran la memoria poniendo un dedo sobre nuestra boca. Así seremos incapaces de contar algo de ese lado de la eternidad.







Créditos: Busto de Apolo sacado de la Ínternet y manipulado por mí con fines didácticos.  

Si me dieran a elegir, pediría el lomo de Falcor

- Me gustan los niños.
- ¿Como desayuno?
- Nunca. Soy un dragón de la suerte. Me llamo Falcor.
- Y yo...
- Atreyu y has emprendido una búsqueda.






Lima 11

Hace frío en Lima. Tal vez lo hacemos notar tanto porque oscilamos en un clima templado, si acaso baja un grado nos sentimos en Siberia. Por el contrario, si ese grado sube, involucionamos; nos dirigimos al mar en hordas buscando que nos regresen las escamas. 
Ahora mismo, los hombres han dejado de afeitarse y tienen ese aspecto descuidado que los dota de sensualidad. Los niños son pequeños esquimales y parece mentira que haya una mujer con una capucha amarilla y las uña rojas. En general, deambulamos con el cabello salpicado de garúa y los miopes tenemos ganas de ponerle un limpiaparabrisas a nuestras gafas. Todos los caminos llevan a Roma, ojalá que no. Ya me he topado dos veces con el mismo letrero y voy a dejar de pedir referencias a las personas. Sobre todo hoy que todos parecen caminar sin saber a dónde van. 



CEREMONIA SOLITARIA ALREDEDOR DE UN TINTERO

Todo el mundo huye de mi corazón 
Porque parece un cocodrilo. Todo el mundo dice 
Que no soy un hombre sino un árbol derribado. Nadie sabe 
Que entre mis ojos de niño y mi pecho cansado 
Hay solamente musgo, llanto, flores indecibles, 
Versos que parecen de oro puro 
Y no son sino fragmentos de una estrella de papel. 
No es culpa mía si estoy hecho de cristales amargos, 
De irremediable ceniza y líquidos ardientes 
Que se disputan mi ternura y sin cesar empujan 
Dolorosas poleas, émbolos y ruedas escarlata. 
Soy solamente un puñado de tierra que tropieza, 
Un insolente juguete de cabellos negros 
Y dientes amarillos. No es culpa mía 
Si no parezco de carne y hueso, si bajo mi sombrero 
Y mi pantalón gastado palpita un cielo puro, 
Si todo el mundo dice que no amo a la gente 
Porque me pongo una corbata y observo el firmamento, 
O porque estoy hecho de sustancias aciagas, 
De sonrientes materias que sollozan y sollozan 
Y sollozantes materias que sonríen y sonríen. 
Soy solamente un animal que escribe y se enamora, 
Un laberinto de células y ácidos azules, 
Una torre de palabras que nunca llega al cielo 
Porque no toca ni se apoya en los luceros, 
Sino en mi pobre corazón siempre en tinieblas, 
Siempre en el fondo de un tintero, 
Como si fuera un cocodrilo



Jorge Eduardo Eielson


Batipost

Ayer, vi un documental acerca de los 75 años de Batman. Hubieron unos problemas antes de que empezara, pero finalmente todo fue superado. Me alegra saber que el bien siempre triunfa sobre el mal. Tanto así, que a la salida me crucé con Batman. xD En serio, pero bueno, sí, era un señor disfrazado. Después de todo, no estamos en Ciudad Gótica y -pese a que tenemos muchos motivos- nadie aún ha encendido la batiseñal. Le he dado un abrazo de cumpleaños y le he dejado mis batisaludos para Robin. Lástima que solo hablaba inglés.

 Lástima que aun hablando el mismo idioma tengamos que agarrarnos a trancazos antes de escucharnos. 




De día es Nelson, pero por las noches...


martes, 22 de julio de 2014

Amante contumaz

Felizmente que nunca dijiste que me amabas. Ese recuerdo hubiera impedido que esta dicha llegara.


























El cuerpo de Benito

El 20 de julio se cumplieron 45 años de la llegada de los estadounidenses a la luna. Se habla de un triunfo por puesta de mano, ya que la presión de los soviéticos fue intensa. El capitán de la nave, Neil Armstrong, tenía que darle el visto bueno a la misión de la siguiente forma:





Aquí nacen muchas dudas, pues estando en las mismas condiciones los rusos jamás se apersonaron por esa intendencia. Mandaron sondas, robots, tomaron fotografías del lado oscuro, pero ellos se quedaron con los pies en la tierra. La contraparte regresó una vez más y listo: Hace 42 años que ninguna persona da un paseo lunar. Desde el año pasado se publicitan tours al satélite y algunas personas ya separaron sus asientos.  Si esto se llega a concretar se esclarecerían muchas dudas porque, en resumidas cuentas, se dice que el hombre no regresó a la luna porque nunca fue. 

Entre los sustentos que he leído, recuerdo la cuestionada huella lunar que tan bellamente apoya esta entrada. El peso promedio de un astronauta con todo sus pertrechos es de 184 kilos, algo así como 30 kilos en la luna y dado que esta no es de talco o de masa de pan, resultaría imposible lograr una impresión tan nítida. A beneficio de los incrédulos, se sabe que ese terruño está libre de erosiones, así que la pisada debe permanecer intacta por los siglos de los siglos. De lo contrario, igual permanecerá incólume de esta forma en la Tierra:





Nos volveremos a ver, porque siempre hay un regreso ♪...



So...supongo que los turistas que concreten su viaje podrán contarnos acerca de esto. 




Cambio y fuera, Houston.







lunes, 21 de julio de 2014

Nelson: ...como te digo, ya que todos están trastocados, muy pronto me quedaré con la etiqueta "Nelson y Camilo"
Vivi: (...)
Nelson: Estuve pensando que podríamos llamarla "Nelson y Vivi"
Vivi: (...)
Nelson: Porque tú eres así tan linda ♥...
Vivi: Me recuerdas a alguien que vi en la televisión.
Nelson: ¡Oh! Alguien de Hollywood, seguramente.
Vivi: Más o menos
Nelson: Coqueta ♥...




Tu voz


tu voz 
tu voz 
tu voz 
tu voz existe 
tu voz 
tu dulce voz 
tu voz persiste 
anida en el jardín 
de lo soñado 
inútil es decir que te he olvidado porrrrquee…





No es extraño enterarse que esta canción fue originalmente un poema de Juan Gonzalo Rose quien tenía un PhD en perspectiva sentimental. Pero tampoco es extraño que solo Lucha pueda convencernos de la veracidad de la letra; después de todo, ¿quién podría olvidar su voz ?




Su dulce voz





¿Alguien quiere bailar?





Gatos al borde de un ataque de nervios

Hace unos días, cada uno de los gatos adoptó un comportamiento intransigente. Entre los más graves, tenemos a Garo quien comenzó a atentar ferozmente contra nuestras pertenencias. Chicho Bella ha caído en la anorexia y Camilo, a la par que casi asumió el mando de la manada, decidió plastificarse.






Es bastante triste ver al muchacho terminar de hacer sus cosas de gato e inmediatamente meterse a la bolsa. La historia contará que Camilo fue el precursor de los gatos -y de cualquier otra especie- que añadió a su nicho ecológico una bolsa de plástico. Es el hijo del medio. La modernidad lo aturdió. 


He leído que hay psicólogos para mascotas, pero en este momento lo único que tengo en el bolsillo es un hueco. Voy a darles tiempo para que se despabilen, de lo contrario temo que vamos a terminar compartiendo el clonazepam. 





Galletas Miami

Permíteme ser absolutista, voy a decir que a todos nos gustan las galletas Miami. Esas, las que nos ponían en la lonchera del colegio. Las que sabemos que son las galletas Pipo con un superbaño de chocolate. Ya no las venden en pequeñas dosis en las tiendas. Saben de nuestra adicción; si ahora queremos galletas Miami tenemos que comprarlas por kilo. Si un día nos faltaran, no podríamos sustituirlas por huevitos de codorniz. No dudaríamos un segundo en vender la televisión a cambio de ellas. 











viernes, 18 de julio de 2014

Lou

Los resultados de ser Sartre, Freud, Nietzsche, Rilke o cualquiera de esos tipos de la gran flauta y conocer a alguien como Lou Andreas-Salomé deben ser los mismos que tomar un ansiolítico de última generación o un extracto de flores de Bach con espinaca y jugo de manzana. Incluso he llegado a pensar que la verdadera Maga de Cortázar fue la mítica Lou, sólo que a veces tenemos esos extraños reparos en confesar que estamos enamorados de alguien que ya no existe. Tal vez por eso los estudiosos de Julio dudan cuando se les menciona el nombre de Edith Aron. 

๑ Bueno ๑

Ya que he pasado algún tiempo leyendo muchas cosas de Lou y sobre Lou, pensaba que sería fácil hacer una descripción sobre ella, pero la verdad es que todo lo que tengo ahora en la cabeza es difícil de ordenar y me recuerda al día que hubo temblor y las cosas sonaron así, trepidantes, escandalosas y Mili -tan chiquita- dijo:

“Alguien muy grande está tocando a todas las puertas”

Y yo pensé que nacemos sabios y envejecemos sabios; algunos hacemos cosas raras en el intermedio para tener de qué quejarnos. Total, de algo hay que quejarse. Como sea, siempre me ha parecido lo máximo la gente que tiene una fotografía con su bicicleta. Para mí es una señal de: "Mira, soy libre y no le hago daño a nadie". Sí, seguramente es una sobreinterpretación, pero no es gratuita. La gente que conozco y tiene una bicicleta para movilizarse me ha dejado esa impresión.






Ahora que conozco un poco más a Lou y veo su bicicleta, siento que de vez en cuando hay gente cuya vida explica porqué este mundo todavía no se cae a pedazos.



ORACIÓN A LA VIDA

Igual que cada amigo ama a su amigo,
así te amo yo a ti, vida enigmática.
Tanto si me haces gritar de gozo que llorar,
tanto si me das penas o placeres.
Yo te amo en la aflicción y en la alegría.
Y si alguna vez quieres acabar conmigo,
me arrancaré de tus brazos con dolor
como se arranca el amigo del pecho de su amigo.

Con todas mis fuerzas yo te abrazo.
Deja que en tu llama arda mi espíritu
y que en el fragor de la lucha
encuentre yo la clave al enigma de tu ser.
Quién tuviera siglos para existir, para pensarte.
Abrázame con fuerza entre tus brazos.
Si no te queda ya felicidad que darme,
de acuerdo, dame ese sufrimiento que aún te queda.


Lou Andreas-Salomé


"A usted le debo el sueño más maravilloso de toda mi vida"

Dice la gente -que es tan cruel y despiadada y que no le importa nada ♪- que Nish escribió "Así hablaba Zaratustra" luego de canalizar el ¿dolor? que le causó ser rechazado por Lou cuando le propuso matrimonio. 

Esta fotografía es de la época y sí, es auténtica, y sí, es un látigo, y sí, son ellos

Lou Andreas-Salomé, Paul Ree y Nietszche 



De por sí todo el asunto parece insólito porqueeee, ¡estamos hablando de Nietzsche o de quién rayos! Igual, la duda oscila intensamente por causa de esta carta publicada por la implicada en este expediente. ¿No coinciden acaso las cualidades que enumera Friedrich con los cimientos para construir al súperhombre? 

Lou:

Que yo sufra mucho carece de importancia comparado con el problema de que no seas capaz, mi querida Lou, de reencontrarte a ti misma. Nunca he conocido a una persona más pobre que tú. Ignorante pero con mucho ingenio. Capaz de aprovechar al máximo lo que conoce. Sin gusto pero ingenua respecto de esta carencia. Sincera y justa en minucias, por tozuda en general, en una escala mayor, en la actitud total hacia la vida: Insincera. Sin la menor sensibilidad para dar o recibir. Carente de espíritu e incapaz de amar. En afectos, siempre enferma y al borde de la locura. Sin agradecimiento, sin vergüenza hacia sus benefactores. En particular: Nada fiable. De mal comportamiento. Grosera en cuestiones de honor. Un cerebro con incipientes indicios de alma. El carácter de un gato: el depredador disfrazado de animal doméstico. Nobleza como reminiscencia del trato con personas más nobles. Fuerte voluntad pero no un gran objeto. Sin diligencia ni pureza. Sensualidad cruelmente desplazada. Egoísmo infantil como resultado de atrofia y retraso sexual. Sin amor por las personas pero enamorada de Dios. Con necesidad de expansión. Astuta, llena de autodominio ante la sexualidad masculina.

Tuyo*,
Friedrich


"Friedrich Nietzsche en sus obras", Lou Andreas-Salomé





*Esta palabra fue añadida adrede para darle vida a este tabloide. 


martes, 15 de julio de 2014

"Vive el Mundial a tu manera"











OMG!!!







Los del cable deben tener cuidado con sus frases.
¿A alguien más le pareció?


Créditos: Imágenes de Ínternet

Los parientes de Margarita

Margarita tenía la mala costumbre de morirse unos cuantos días y después despertarse como si nada. Para su quinta muerte alguien se percató que sus velorios ya no salían a cuenta, así que dejaron de invitar formalmente a la familia y a los vecinos y se limitaban a dejar la puerta abierta con un letrero que habían mandado a tallar para la ocasión: "Margarita". Como si se tratase de una función de cine, llegaban los deudos, los conocidos, las plañideras y los cuentistas: cada uno con su fiambre. Todo se volvió tan rutinario que la familia desempolvaba el ataúd que guardaban en el almacén y lo ponían en medio de la sala junto con el encargo, botaban a los gatos de los muebles, abrían la puerta, colocaban el letrero y ponían la tetera para el café (que era el único gasto que asumían). El velorio más largo duró cinco días; por la hora del crepúsculo toda la gente salió un ratito a la calle para ver la final de trompo que jugaban los niños en la puerta del duelo. De pronto se escuchó una voz dulce y lene: "¿Quién va ganando?", era Margarita quien preguntaba vestida con su ropa de entierro y el camafeo de la familia en el pecho. "El Matías, señora, las apuestas las tiene el Ladislao", le contestaron ya sin asombro. Cuando terminó la competencia, velados y veladores regresaron a sus casas. Luego de esa ocasión, Margarita se murió en dos oportunidades más hasta que la última vez alguna de las damas del rosario hizo notar que la difunda se estaba poniendo de color esmeralda. Las hijas sugirieron que se le cambiase el vestido para desvirtuar el tono, los hijos pensaron en pedir una segunda opinión. De esta forma marcharon con la occisa hasta el otro pueblo donde otro médico (porque el de la colonia ya estaba bien cansado de gastar su talonario en partidas de defunción). Al otro lado -que no eran ajenos a las andanzas de Margarita- le sujetaron la boca desde la mandíbula hasta la crisma con un pañuelo, le sellaron la nariz con un gancho y, por si acaso, le taparon las orejas. Como no hubo respuesta (y Margarita cada vez estaba más berílica) el doctor enunció a los hijos: "Esta vez sí está muerta". El equipaje del cadáver era su ataúd, así que la subieron a un camión, se devolvieron al pueblo y siguieron la rutina del cartel, pero la gente ya estaba cansada. Por eso la familia hacía como que estaba devastada y los deudos, los conocidos, las plañideras y los cuentistas hacían como que les daban consuelo. De todas formas esperaron un par de días más, hasta que otros sentidos empezaron a confirmarles la noticia. 
Aunque esto sucedió hace muchos años y el signo no se manifestó nuevamente en algún pariente, ha quedado la costumbre de santiguarse si se ve a alguien de la progenie de Margarita durmiendo debajo de un molle o en la pampa abierta sobre la alfalfa, por si acaso. 

lunes, 14 de julio de 2014

Mi papá hacía cuadritos

No es que los pintara o dibujara. Mi papá tomaba alguna imagen que le provocara algo y hacía un cuadro. Por ejemplo, cortaba los almanaques y se quedaba con la imagen, la dimensionaba e iba con el carpintero para que le vendiera la base. Luego les ponía vidrio y los colgaba en su estudio. También le compraba pinturas o fotografías a los chicos que remataban sus trabajos a la salida de Bellas Artes. Recuerdo que tuvimos "La Última Cena" en versión solarizada donde Juan estaba más Magdalena que nunca, pero -de todos- me gusta especialmente este:



"La dama y el vagabundo"


Lo hizo para cuando nací y aún permanece en el velador. Fue el único cuadro al que no le puso vidrio, por precaución. Dice mi mamá que compró la lámina por correspondencia, por un anuncio que vio en la revista "Vaquero" y que él mismo se sorprendió de que no lo hubieran estafado. 

Iba a poner más fotografías de algunos pocos cuadros que quedan, pero mejor se los muestro el día que me vengan a visitar. 


:)




Querido diario:




...to be continued.

domingo, 13 de julio de 2014

La de los extraños piropos

Mi amigo Jorge piensa que soy una chica con una vida particular. Dice que las cosas más inusuales que ha visto u oído han provenido de mí, pienso que tal vez por eso le gustaba andar conmigo en la universidad. Tampoco es que Jorge sea el tipo más normal de la tierra; es (en fondo y forma) como "El niño de la estrella". Apelando meramente a su género pensé que podría explicarme este extraño piropo que me carcomía: 

"Eres más inteligente de lo que pareces."

Le dije a mi amigo que no sabía precisar si yo sugería ser menos inteligente de lo que era o si a primera vista parecía inteligente y resultaba siendo un poco más. Era una apreciación ambigua que necesitaba de su experiencia para desentrañar el dilema. Pero Jorge sintió alivio de no ser el único y me soltó esto:

"No sé, Giova, pero si no te conociera tanto quisiera que fueses mi novia."

Le pregunté qué cosa era eso y me dijo que no sabía, pero necesitaba decirlo aprovechando el contexto. Nos partimos de la risa. No hay nada peor que cargar una duda y luego otra más.  




Es domingo...













lo sabemos
lo celebramos





sábado, 12 de julio de 2014

Las buenas cosas

Todo lo bueno viene en frasco chico
todo lo bueno exige sacrificio
todo lo bueno tarda, pero llega
todo lo bueno parece el mismo infierno
sin que esto sea el cielo








Nelson: Nos toca
Camilo: ¿Nos están dando algo por esto?
Nelson: Creo que no
Camilo: Sigue durmiendo








Cristo

Hace años que no iba a la casa de Cristo. Ciertamente, bien puede ser una década; sin embargo, yo le conocí cuando aún éramos niños. Nos gustaba ir a rebuscar la biblioteca de la iglesia. Aún tengo mi carné de afiliada que me costó veinte céntimos (algo así como la quinceava parte de un dólar) y con el cual no sólo tenía derecho a desgajar esos pequeños libreros, también podía ir a molestar a la mismísima BNP (Biblioteca Nacional del Perú). Bueno, la historia comienza con la inexistencia de un encargado oficial en esa dependencia parroquial, aunque una señora algo mayor aparecía con frecuencia nada era seguro de un día a otro. Al entrar y al salir, teníamos que registrarnos en el libro de visitas. Ese acto que ahora puede parecer banal era entonces una garantía de vida de muchos mozuelos cuyas madres trabajadoras y desconfiadas iban a verificar si sus chicos habían mantenido su estancia allí tal como sostenían en casa. Como allí todo se leía, noté en aquel libro un nombre peculiar y recurrente: Cristo Peña-Flor Estrada. Sí pues, me asombró que alguien se llamara "Cristo". Pensé que podía ser uno de los curas de la iglesia. Al día siguiente me senté cerca de la mesa de firmas que, para variar, ese día estaba siendo vigilada por un adolescente anarcopunk. Cuando entraba un niño me levantaba a ver si había llegado Cristo. "Hey, tú, ¿estás buscando enamorado?", me dijo el tipejo mientras se echaba esmalte negro en las uñas. No sé, tal vez su sonrisa socarrona me hizo pasita y me olvidé un tiempo del asunto cuando una tarde la señora del cigarro enunció con su voz ronca: "Peña-Flor, ha llamado su madre, vaya a casa". Vi a un niño enjuto marcar su salida en el libro y cargar con una pesada mochila. No sé por qué, pero me propuse ser su amiga. Un viernes regresó y fui hasta su mesa. Puse mi libro de biología y él me miró temeroso. En medio de la enciclopedia que supuestamente leía tenía una revista de cine y le hablé.

- Mi prima y yo vimos una película de terror el domingo pasado.
- ¿Cuál? 
-"El Exorcista", me dio mucho miedo.

Hizo una mueca de que iba a pegar una tremenda carcajada, pero sólo clavó sus inmensos dientes en la revista y me miró con la profundidad de sus ojos marrones. 

- Eres ñoña, esa película la vi cuando era niño y nunca me dio miedo.
- Aún eres un niño.
- Pero soy más alto que tú...
- Cualquiera es más alto que yo.

Días después recolectábamos moras del cerco vivo de la iglesia. Éramos unas cabras depredadoras. La pregunta de rigor no se hizo esperar. Me contó que su madre había renunciado a ser monja para casarse, pero su padre falleció incluso antes de enlazarse con ella, así que tomó su embarazo como una maldición a sus votos de castidad y obediencia. Para contrarrestar o tratar de minimizar en algo esa mala suerte llamó a su hijo con ese deífico nombre. He vuelto a encontrar a Cristo hace unas semanas. Sólo está de paso por aquí, estudió cine y la mayor parte de sus días los pasa en Colombia. Tirados en el piso, hace un análisis para mí sobre "El Exorcista". Noto que ya es un hombre que no necesita refugiarse en ninguna biblioteca para olvidarse del hambre que tenía que aguantar hasta que su madre regresara a casa vestida de rosarios. Me cuenta que nuestro juego de arrancar moras en el cerco de la iglesia lo salvaron muchas veces de comerse las hojas de sus cuadernos. Siento que a ambos algo ya nos ha golpeado bien duro, así que recordamos estas cosas como si fueran algo natural, algo por lo que teníamos que pasar sin posibilidad de torcer nuestra suerte. Nos ha quedado mi risa y su humor negro, porque para ser Cristo hay que haber sido flagelado y revivir para contarlo.



Bukowski para niños

No sé por qué sentí alivio cuando leí que este solo es un caso hipotético: 






El título del falso cuento que leen estos niños alude a uno de los libros de Charles llamado "Ham on rye" ("La senda del perdedor") el cual buscaba darle el revés a "The catcher in the rye" ("El guardián entre el centeno") de Salinger. No me resulta extraño que Bukowski -el antropófago de su generación- buscara decir lo que nadie quiere oír, pues mientras Holden tiene problemas existenciales en medio de la opulencia, Chinaski se las ingenia para sobrevivir. 

Bukowski vendió toda su vida esa postura contestataria y aberrante, pero nunca le he creído. Ironías del destino, tal vez fui lo que hoy quiero librar: Uno de esos niños con los ojos asustados, pero con toda la intención de continuar leyendo. Con los años, me convencí que el viejo Charles era solo un personaje. Nos mostró muy poco del verdadero, el que tenía encerrado en el corazón un pájaro azul.








Créditos: La imagen y el video son de la Ínternet. 

Luis Hernández Camarero

 Luchito





Luchito





Luchito








y más Luchito    :) 




Créditos: PUCP-Perú

viernes, 11 de julio de 2014

Musas ignotas

Supongo que inconscientemente me quedé pensando en esta reflexión de Flor. Algo quería bullir de mí y no podía. Es como cuando se te antoja algo y no sabes qué, ¿no te ha pasado? De pronto, recordé esta versión tan hermosa de Pablo acerca de Pablo: 





Estaba en el colegio cuando supe que Neruda escribió "Crepusculario" a los 13 años y sentí fascinación. En algún momento llegó "Veinte poemas de amor y una canción desesperada" y pensé que sería fácil encontrar a un poeta o a un escritor de canciones para enamorarme, pero todos los chicos que entonces conocía querían bailar Los Cuentos de la Cripta y eso como que no iba con lo que sentía. Máxime cuando leí que Neruda, a sus 19 años, había amado tanto que no bastaba reseñar que cada uno de esos veinte poemas era para una mujer distinta, sino que cada uno era un pequeño tabernáculo de amor para diversas mujeres en diversas circunstancias. Como poner un espejo frente a otro espejo. 

Puede que para muchas de ellas resultara irrelevante el aporte que le dieron al joven Pablo porque fue involuntario, pero ¿y si alguna murió pensando que nunca inspiró un poema?


(...)



No sé si todavía deba esperar por un escritor de canciones
o mejor
aprendo a bailar el Rastastás. 



@_@






La concha de nácar y el esperma de ballena

En resumen, unos años de mi vida los pasé junto al mar. Abría la puerta de aquella casa y allí estaba el mar. En la mesa siempre había bonitos fritos con cancha tostada, eran como el pan. Todo lindo, todo bello. Pasó el tiempo y regresaba a la playa solo de visita, pero esos años se quedaron en mi piel, textualmente; necesito del bloqueador y de algún humectante con la misma exigencia  con la que debo comer, beber o zurrar. 


Entonces


Como el otro día me enteré que se venden niños y riñones por internet, pensé que podía ahorrarme el viaje a la farmacia y pedir una crema on-line con entrega a domicilio. Bueno, que me topé con este producto y el detalle de uno de sus ingredientes:




                                                     

No sería extraño para mí si se tratase de caballos, cerdos o toros porque, después de todo, otro tanto de mi vida lo pasé en una granja donde esos asuntos no son ajenos y por lo mismo quisiera saber cómo rayos colectan el semen a las ballenas machos y también quisiera agradecer a los que detallaron afanosa y gentilmente este innovador producto, ¡a quién se le hubiera ocurrido meter esperma de ballena en la concha de nácar!


Genios



Pero creo que voy a seguir yendo a la farmacia por mi pomada de siempre. De todas formas, me queda cerca.





Sicaria

Poseo un cuerpo humano, pero ciertamente soy un pájaro con una pata ajustada al cuerpo. Con la otra mantengo el equilibrio sobre un cable de alta tensión.  Si está idea te parece vertiginosa, imagina que te he estado oteando desde hace buen tiempo,
que sé de memoria tus andanzas,
tus horarios,
que estoy lista para disparar. 












miércoles, 9 de julio de 2014

Habilidad materna

Dícese, en la actividad pecuaria, del comportamiento de la hembra luego del parto y/o su desempeño/aptitud/maña/talento en la relación madre-cría. Cualquier indicador negativo es motivo de descarte. So...


De haber sido esta dulce marranita en edad reproductiva:






Este hubiera sido mi fin:





Créditos: Todas las imágenes son de la Ínternet. 
                                                                       

martes, 8 de julio de 2014

Los libros, el cine y su reculación

Creo que fue Tarantino quien dijo: "Si se puede escribir se puede filmar". A veces, parece no ser tan fácil, pero existe quien lo logra. Por ejemplo, a mí me asombró mucho la adaptación de "Naked lunch" para el cine. Es un libro inclusive arduo de imaginar, pero allí está Cronenberg dando la cara, haciendo posible lo imposible. 
Muchas veces he leído u oído el comentario: "El libro es mejor". Me fastidia un poco la simplicidad de las cosas, pero luego pienso que a todos nos ocurre que le damos vida a los libros de la forma que consideramos más aceptable -como los sueños que podemos manipular- y ese esfuerzo pausado de ir construyendo un mundo nos obliga a defenderlo irrebatiblemente. 


ஐ En fin 



SPOILER




-Presentación de los hechos a considerar-

Como lo vio en el libro:




"El doctor Lecter tiene seis dedos en la mano izquierda".
"Clarice observó que era de baja estatura y aspecto pulcro; en las manos y brazos del doctor observó fuerza nervuda, como la suya".
"Los ojos del doctor Lecter son de un castaño granate y reflejan la luz con destellos de color rojo". 



Como lo vio en la película:

Esta es la presentación de Lecter y Clarice...



...

Esta es una de las diferencias más ostensibles que pude notar. Thomas Harris quiso que las peculiaridades de su personaje nos advirtieran del peligro, claro que no contaba con la temeraria normalidad de alguien como Anthony Hopkins. Si seguimos leyendo nos damos cuenta que Lecter no es precisamente un caníbal a rajatabla. Se come a quien le aburre. xDDD Ya, mucho spoiler



-La reculación- 


Me enteré hace un tiempo que habían escritores que compraban los derechos sobre los guiones de las películas para escribir sus respectivos libros. Tal es el caso de Leonore Fleischer, uno de los elementos en discusión es este: 


El libro se toma todas las licencias posibles para hacer de esta película un clásico mayor (si es que acaso eso es posible), pero no distorsiona la trama, por el contrario, la enriquece. Con esto no quiero favorecer a uno y desmerecer al otro, solo quiero que sepan que ambas historias no solo valen la pena, sino también la alegría. 

La entrañable escena del ascensor entre Susana y Raymond por la película:




-How is it?
-Wet

xDDD

La escena del ascensor por el libro:

"La canción terminó y los dos se separaron.
- Iris se ha perdido un baile muy bonito -dijo Susanna con tranquilidad. 
- Y un beso.
¿Un beso? Susanna retrocedió sin saber qué hacer.
- Lo ha dicho Charlie Babbit. Si una chica te trata bien. Dale. Un besito. 
Susanna se lo pensó un segundo o dos y luego asintió. Se acercó a Raymond y le dijo suavemente:
- Enséñame cómo.
Raymond puso los labios como un niño pequeño al que se obliga a besar a una tía."




Hablando de tías, tengo una que no te dice: "Saludos", su ritual al despedirse es así: "Juiciosa, eh". Tómenlo en cuenta la próxima vez que se sientan tentados a opinar visceralmente contra una pela. 
Querido diario:


...to be continued.

jueves, 3 de julio de 2014

Chicho Bella: ¿Qué tienes en la cabeza?
Nelson: Un copetín, chica bonita
Chicho Bella: ¿Qué dijiste?
Nelson: Que...¡cuidado con la arañita!
Chicho Bella: Ah
Nelson: ...la arañita del amor ♥




Nueve meses de pleonasmos

Finalmente, hemos vencido. Victoria ha ido a la clínica para que nazca el niño. Fue bastante incómodo convivir con ella y su más reciente sensibilidad. Hablo de ellos por separado porque nunca, durante estos años, le conocimos ese lado insufrible. Fue algo que llegó junto con su embarazo y esperamos que se esfume con el mismo, de lo contrario va a haber una seria disputa entre su verbo y el nuestro para que se le quite. Hasta hoy no lo hemos intentado porque la única vez que sucedió casi terminamos todos en la comisaría por irrespetuosos, por la insanía de recordarle a una embarazada que solo se puede subir para arriba y para ningún otro lado y así casi matamos a Victoria por deshidratación ocular. Claro que hubiésemos preferido que nos mandase a comprar helados por kilo o que quisiese tejer roponcitos hasta en el cine, pero se le antojaron los tartamudeos léxicos. Así que a todos nos tocó salir para afuera, volver a repetirle o escuchar la réplica exacta de su supuesta hipótesis. Pero basta ya. Fueron nueve meses que ajustamos para no contaminar al niño con nuestra maldad.
Tenemos aquí los regalos gratis para su recibimiento junto a una enorme pancarta:








 

Felizmente nadie terminó siendo un actor porno por mi culpa

Han pasado muchos años y muchas risas, pese a todo yo sigo sintiendo culpa por los dos. No fue un error que Sabnat me preguntara si yo sabía de algún curso con el que se pudiera ganar un crédito fácil, el problema fue que yo le comentara que en el Taller de Narrativa las cosas iban a estar mantequilla puesto que el profesor se dedicaba más a la bebida que a la docencia. Sí, era un borrachín de aquellos, me acuerdo que nadie sabía su nombre, pero en el salón alguien le puso "Borges" porque decían que estaba enterrado en Ginebra. Un día, Borges llegó zigzagueando al aula con una cajita de puchos en la mano. A esas alturas, ya ni a los juzgadores les importaba su proceder. Lo raro esa tarde fue que la cajita no tuviera Lucky alguno sino papeles pequeños con el tema que desarrollaríamos como examen final. "Muy bien, ahora se acerca cada uno y saca un papel de esta caja. Lo que diga allí es el tema que van a desarrollar como examen final. Sólo permito un grupo de dos personas. Tengan cuidado con eso". Hasta entonces Sabnat y yo habíamos permanecido juntos por eso de que pasábamos de Woolf a Joyce, de Joyce a Onetti, de Onetti a Kerouac y mi amigo estaba realmente asustado. En algún momento encontré un sucio placer en el desosiego de sus ojos negros, así que nos propusimos para ser el único grupo de dos. Me avalancé alegremente a la perdición por causa de los preciosos caracoles negros que Sabnat llevaba atados en la cabeza. Al principio, cuando saqué el papel y leí, confié en la mundanería de mi coescritor. Al rato se me bajó la presión cuando me dijo que con él era de Fraiser a Seinfield, de Seinfield a Friends, de Friends a Dr. House. No sabía más. “¡No tenemos la más miserable idea para hablar de un incesto, Sabnat, porque la materia prima de todo el asunto es que tú sepas esas cosas de adultos!”, le reproché fuera de clases hasta que él dijo que sabía cómo salvar el mundo. Imaginé que tal vez su idea podría involucrarme, así que me preparé mentalmente  para salir corriendo a pedir la disolución del grupo inmediatamente después de que terminara de sustentar su plan. Ya me veía en el futuro ocultándome detrás de los árboles cada vez que nos tocara cruzarnos. Casi podía sentir el ultraje de sus palabras aún no pronunciadas, mas realmente había subestimado a Sabnat porque mientras yo deliraba en mares de opresión y afrentas, escuché su propuesta y me pareció una de las soluciones más sensatas al problema más complejo que había tenido hasta entonces. Fue un alivio que ese día mis clases hubieran empezado a las once, que la casa de mi amigo estuviera cerca, que yo siguiera siendo talla 16 para poder seguir vistiendo polos con estampados de Disney. Así que compramos dos helados de hielo y entramos a su casa, buscamos a su madre (a quien ya había conocido antes) y le contó del tema y de la responsabilidad que él –asumía- tenía para conmigo. "Entonces…", dijo a modo de pregunta su mamá mientras seguía agitando las manos para sellar un esmalte que hacía mucho rato había secado sobre sus uñas. "ENTONCES, MAMÁ, ¿ME COMPRAS UNA PORNO?". No sé por qué, pero algo me dijo que tenía que salir en el acto de aquella casa y sin besito para nadie. Al par de días mi querido ojos de litchi tenía un exceso de información que tuvimos que abreviar en dos líneas. El día que estábamos en el pasto compaginando las hojas de la obra cumbre de la perversión como examen final, Sabnat me dijo entre sí y no: "Realmente no fue un crédito muy fácil…mi mamá cree que me estás corrompiendo". Por mi parte, recordé la cena de aquella noche en que le había contado a mi tío Esteban del conflicto interno que vivía a causa de recargar a mi amigo con esos temas y que su mamá y quién sabe qué cosas más, hecho que provocó que este casi se atore de la risa: "Mi tío cree que eres una buena influencia", le comenté sin entrar en detalles. Muchos años después he vuelto a ver a Sabnat, quien ahora tiene un anillo en el anular y sigue diciendo "doblón" (como un chocolate de entonces) en lugar de "Dublín". "Me gustaba muchísimo convivir con tus angustias", me cuenta divertido mientras acomoda los pocos caracoles negros que pueblan hoy su cabeza y siento alivio por los dos porque (tal como me aseguró mi tío aquella noche) nadie terminó siendo un actor porno por mi culpa.