Poseo un cuerpo humano, pero ciertamente soy
un pájaro con una pata ajustada al cuerpo. Con la otra mantengo el equilibrio
sobre un cable de alta tensión. Si está
idea te parece vertiginosa, imagina que te he estado oteando desde hace buen
tiempo,
que sé de memoria tus andanzas,
tus horarios,
que estoy lista para
disparar.
Dispara pero no directo al corazon. Herirás de muerte a un pájaro madrugador.
ResponderBorrarChido