jueves, 7 de agosto de 2014

Il Duce

Estuve leyendo un libro sobre la vida de Mussolini. Al principio, estaba buscando algo soft para los feriados largos que son un poco pesados aquí. Sin embargo, fue desconcertante cuando abrí la primera página así por pasar el rato y leí: "Un 27 de julio como hoy, se dio inicio a la Marcha sobre Roma..." Sentí un poco de vértigo porque realmente ese día era un 27 de julio y las personas estaban movilizándose masivamente. Claro que el libro es de 1977 y encuentra el principio de la vida de Benito junto a esos 40 000 viandantes, porque es sabido que los hombres de la historia no nacen el día que los paren.






Cuando terminé de leerlo, miré por la ventana y pensé que cualquiera de mis vecinos erráticos podía terminar siendo un Mussolini. Su historia tiene su propio punto de inflexión: la muerte de Bruno. Un megalómano con aduladores y el triste final de un tirano aprovechándose de otro tirano. Las opiniones en la red se centran en acusar al autor de romántico. Valgan verdades, hay tres cosas que este libro no tiene (y seguramente algunos pensaron hallar): 

1. Un capítulo acerca del perfecto homicida
2. De cómo matar galgos y colgarlos 
3. Una lista analizada y detallada acerca de sus amantes


Por lo demás, a mí me pareció un archivo delicioso. En algún momento rememoré a mi profesor de filosofía del colegio diciendo una de mis primeras máximas: "Hasta un plumón puede ser un arma" y que un líder puede perder la brújula en cualquier instante y seguir peleando por lo que no entiende haciéndonos creer que somos nosotros los que no comprendemos. Claro que para tener esa certeza, no necesito hacerme líos por verla impresa. 






También he podido situarme en el momento exacto en que se ambienta Malèna, pero esa ya es otra cuestión. 




2 comentarios:

  1. En Argentina todos sabes que en nuestro interior se esconde un enano fascista, el logro es evitar durante nuestra vida que el mismo tenga espacio para salir de su encierro.

    Algunos no lo logran.
    Otros ni siquiera lo intentan.

    Saludos!

    J.

    ResponderBorrar
  2. Yo lo único que se de Mussolini es que se llama Benito igual que mi perro.

    ResponderBorrar